Tu cuerpo está gestando un bebé.
El embarazo es diferente para cada mamá, y esto incluye el aumento de peso. Y no hablamos solo del crecimiento del vientre: muchas mamás notan que todo su cuerpo se siente y se ve diferente.
“La mayoría de las mujeres aumentan entre 25 y 35 libras durante el embarazo, y eso es perfectamente normal. Los cambios en el útero, los senos y el resto del cuerpo ayudan al desarrollo de tu bebé durante el embarazo y a que el cuerpo se prepare para la lactancia”, explica Michelle Poole, enfermera y consejera de lactancia de WIC de Texas.
Tu cuerpo está cambiando
A continuación te explicamos cómo se distribuyen esas 30 y algo libras para el momento en que tu bebé está listo para nacer:
1. El bebé: 7.5 libras
La mayoría de los bebés nacidos a término pesan entre 6 y 9 libras.
2. La placenta: 1.5 libras
La placenta lleva nutrientes, oxígeno y hormonas al bebé y elimina los desechos.
3. El útero: 2 libras
El útero crece mucho para que el bebé tenga el espacio que necesita. Antes de embarazarte, tú útero medía unas 3.5 pulgadas de largo y pesaba tan solo 1/6 de libra.
4. El líquido amniótico: 2 libras
Alrededor de las 34 semanas, tu cuerpo tendrá la mayor cantidad de líquido amniótico durante el embarazo para proteger al bebé. Para cuando el bebé ha llegado a término, habrá una menor cantidad de este líquido claro o amarillento.
5. El tejido de tus senos: 2 libras
Tus senos crecen mientras se preparan para amamantar.
6. La sangre: 4 libras
La cantidad de sangre en tu cuerpo casi se duplica durante el embarazo.
7. Los líquidos corporales: 4 libras
Este es el famoso “peso del agua” del que se habla. Si has tenido hinchazón en los pies y los tobillos, sabrás bien de lo que hablamos.
8. Los depósitos de grasa materna: 7 libras
Cuando estás embarazada, estas libras extras proporcionan la energía que impulsa la lactancia materna. Tu cuerpo necesita esa energía adicional para producir la leche que alimentará a tu bebé.
TOTAL: 30 libras
¡Todos los embarazos son distintos! Si pesas menos de lo que deberías o estás esperando gemelos o trillizos, es posible que necesites subir de peso. Habla con tu médico o con un nutricionista de WIC para informarte de cuál sería un peso saludable para ti.