
Esta papilla sencilla que no requiere cocción contiene mucho sabor y nutrientes para tu bebé en crecimiento. Los cremosos aguacates y los arándanos se mezclan para crear una deliciosa comida para bebés en unos pocos minutos. Es perfecta para dar de comer con cuchara y para niños que están empezando a comer solos.
Cómo se prepara
Ingredientes
- ½ taza de arándanos
- ½ taza de leche materna, fórmula o agua
- 2 aguacates grandes y maduros
- ½ cucharadita de jugo de limón fresco (opcional, para evitar que se oscurezca)
Preparación
Storage Guidelines
- Separa una porción pequeña para que tu bebé la coma, y guarda el resto en el refrigerador o congelador. Por tema de seguridad alimentaria, no guardes lo que sobre de la porción que le sirvas a tu bebé.
- Refrigerador: puedes guardar la papilla en el refrigerador hasta tres días.
- Congelador: congélala en un molde para hielos. Saca los cubitos congelados y guárdalos en una bolsa para congelador hasta 3 meses. Para usarlos, pásalos al refrigerador y descongélalos durante la noche. Toda porción descongelada debe usarse en 24 horas.

Los aguacates proporcionan a tu bebé las grasas, la fibra y los nutrientes necesarios para el desarrollo cerebral, la digestión, el crecimiento y el sistema inmunitario.
Elige un aguacate maduro para obtener una textura suave; de lo contrario, la textura podría volverse granulosa cuando lo licúes. Un aguacate está maduro cuando la piel es de color verde oscuro o negro y se siente blando al apretarlo suavemente. Evita los aguacates que estén demasiado duros o blandos.
La papilla por lo general cambia de color debido al oscurecimiento del aguacate. Añadir jugo de limón y guardarla en un recipiente bien cerrado puede ayudar a minimizar el oscurecimiento.
Puedes usar frutas y verduras congeladas. Descongela 2 tazas de aguacate picado congelado y ½ taza de arándanos congelados en el refrigerador. Cuando estén blandos, ponlos en la licuadora con el líquido que prefieras y, si deseas, jugo de limón.