Consejos para la etapa de los caprichos a la hora de comer

Cómo hacer las paces con la comida

Alimentar a los niños pequeños puede ser un reto y los padres usualmente tienen muchas preguntas al respecto. Los expertos en nutrición de WIC recopilaron consejos para ayudar a que tu hijo pruebe más alimentos. Descarga una copia del folleto “Consejos para que los niños prueben nuevos alimentos” o sigue leyendo.

Haz que los nuevos alimentos sean divertidos

Prueba estas formas de divertirte con la comida aprobadas por los niños:

Inventa un juego que se llame “probemos cosas nuevas”. Cuando los amigos de tu hijo estén de visita, dales a probar nuevos sabores.
Deja que tu hijo escoja una nueva fruta o verdura en la tienda.
Permite que tu hijo te ayude a preparar comidas y bocadillos. Da un vistazo a estas recetas que los niños pueden ayudar a preparar.
Corta los alimentos en formas divertidas con moldes para galletas.
Haz caritas chistosas con frutas y verduras.
Inventa nombres divertidos para los alimentos. Dales nuevos nombres a los platillos en honor a tus hijos, como “Suprezanahorias de Gloria” o “Ana y su pay de manzana”. Al brócoli le pueden decir “arbolitos bebés” y pueden pretender que tu pequeño dinosaurio se come esos arbolitos.
Para agregar un poco de variedad, de vez en cuando prepara desayuno para la cena o cena para el desayuno.
Describe la forma, el color y el olor de la comida. Ayuda a que tu hijo aprenda de dónde viene la comida y cómo se cultiva. Los niños disfrutan de hacer actividades en el huerto.
A los niños les encantan las cremas y aderezos. Ofrécele yogur y aderezos de aguacate, queso y otros ingredientes junto con frutas y verduras para que se divierta al comerlos.

Consejos para probar nuevos alimentos

Ayuda a tu hijo a probar alimentos nuevos, diviértanse sin presión y fomenta su independencia a la hora de la comida. Es normal que los niños coman bien en alguna de las comidas y no tanto en otras. La mayoría de los niños obtiene los nutrientes que necesita en el transcurso de una semana. Si tu hijo tiene energía y está creciendo bien, es probable que esté obteniendo los nutrientes que necesita.

Haz clic en los siguientes consejos para ayudar a tu hijo a probar nuevos alimentos. Aun si tu hijo no quiere probar cosas nuevas, el simple hecho de ponerlas en su plato y hacer que las toque o las huela en un gran paso en la dirección correcta. Es muy probable que con el tiempo empiece a probar lo que tiene en el plato.

Intenta y vuelve a intentar

¿Sabías que puede tomar hasta 15 intentos para que un niño pruebe algo nuevo? Mantén una actitud positiva y sirve los alimentos de distintas formas a lo largo del tiempo para ver qué le gusta más a tu hijo.

Algunos niños prefieren las verduras cocidas y no crudas. Ofrecerle nuevas formas de preparación es una muy buena manera de exponerlo más veces al mismo alimento y de conocer lo que le gusta a tu hijo. Dale tiempo y no te rindas. Aprender a probar algo nuevo requiere de esfuerzo por parte del niño.

Ofrece alimentos nuevos junto a otros que le gusten

No hay nada que asuste más a un niño que un plato lleno de alimentos que no le gustan. Anima a tu hijo a probar algo nuevo ofreciéndole uno o dos alimentos que le gusten junto con el alimento nuevo a la hora de la comida. No pongas mucho énfasis en los alimentos que no ha probado, deja que tu hijo decida si quiere comerlos y qué tanto.

Podrías pensar que esconder frutas o verduras en la comida sea una buena forma de que tu hijo obtenga nutrientes importantes, pero esto puede hacer que tema probar cosas nuevas y desconfíe de lo que se le sirve para comer.

Siempre dile qué ingredientes usaste en la comida para evitar sorpresas y ayudarle a fortalecer su confianza. Muéstrale las frutas y verduras en su forma original. Si quieres ser creativa al preparar muffins, salsas o batidos, deja que tu hijo te ayude a cortar y agregar los ingredientes. Incluso si se niega a probarlos, ayudar a preparar la comida es una muy buena manera de tener una experiencia positiva con algo nuevo.

Usa un lenguaje positivo

La forma en la que hablas de los hábitos alimenticios de tu hijo puede ayudarle a confiar más en sí mismo. Evita decirle que es caprichoso con la comida, mejor prueba estas frases positivas:

Descubrir nuevos alimentos.
Aprender a comer nuevas comidas.

Aprender a probar nuevos alimentos es parte del desarrollo de los niños, ellos irán a su propio paso. Apoya a tu hijo mientras aprende a comer, tal como lo haces cuando aprende nuevas habilidades, como hablar, caminar o leer. Un pequeño cambio en las palabras que uses puede hacer una gran diferencia.

Dale opciones

Es más probable que un niño se atreva a probar algo nuevo si tiene opciones.

Usa platos y cubiertos de colores y deja que tu hijo escoja sus favoritos.
Sirve la comida al centro de la mesa y permite que tu hijo se sirva en su plato.
Déjalo agregar a su comida lo que él quiera o dale dos opciones a escoger.

Más allá del plato

¡Descubre otras maneras de aprender más sobre la comida, más allá del plato! Las actividades divertidas que incluyen comida son una forma de exponer a tu hijo a diferentes cosas sin ejercer presión. Pueden colorear, leer libros y ver videos divertidos que hablen sobre la comida. Déjalo que experimente, juegue y se ensucie con la comida.

Preguntas frecuentes

Me frustra que mi hijo no quiera comer frutas ni verduras. ¿Por qué se niega a probar nuevos alimentos?
El comportamiento caprichoso con la comida es una parte normal del desarrollo. Los niños desarrollan un miedo a los alimentos desconocidos cerca de los dos años, cuando empiezan a ser más independientes, usan más palabras y ponen a prueba sus límites. El nombre oficial de este miedo es “neofobia” y, hace mucho tiempo, ayudaba a los niños a evitar comer los alimentos venenosos que se encontraban en su entorno. Si bien esto les servía a los humanos de antiguas épocas, puede ser confuso para las familias modernas.

El consejo de los expertos:
- Los niños tienen un miedo natural a las cosas que se ven o sienten diferente. Puede ser frustrante, pero trata de entender los sentimientos de tu hijo.
- Durante esta etapa, muchos niños prefieren comer alimentos “seguros”, que siempre se ven, sienten y saben igual. Entre los favoritos están los alimentos listos para comer o empaquetados, como galletas saladas, algunos bocadillos, fideos o nuggets de pollo.
- Las frutas y las verduras pueden ser un problema porque no siempre tienen el mismo sabor y textura. Por ejemplo, en una caja de moras azules algunas pueden ser blandas y dulces y otras más firmes y amargas. El sabor de los alimentos frescos puede variar de acuerdo con la época del año y su preparación. ¡Hasta el sabor de una misma fruta puede variar de un bocado al otro! Estas pequeñas diferencias pueden ser demasiado para los sentidos de un niño porque apenas se están desarrollando.
- No te desanimes y sigue los consejos que te ofrecemos en esta página. La buena noticia es que la mayoría de los niños superan esta etapa alrededor de los 5 años.
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Antes de cumplir dos años mi bebé comía muy bien, ¡pero ahora casi no come nada! ¿Por qué ahora come menos que antes?
Es muy común que los niños pequeños y en edad preescolar sean caprichosos con la comida. Como madre, quizá sientas que tu pequeño aventurero empezó a odiar la comida de la noche a la mañana.

El consejo de los expertos:
- ¡Este cambio en su apetito es normal! Es una etapa del desarrollo que atraviesan muchos niños y suele pasar cuando el crecimiento se desacelera.
- Los niños tienen estómagos pequeños y necesitan comer frecuentemente. Ofrécele tres comidas y uno o dos bocadillos al día. Ofrécele agua entre las comidas y los bocadillos.
- Haz que la experiencia de comer sea placentera. No sobornes ni amenaces a tu hijo, y apaga todas las distracciones, como la televisión, los teléfonos y las tabletas, mientras estén comiendo.
- Ofrécele alimentos de colores, sabores y texturas similares a las que ya le gustan. Los sabores fuertes y amargos pueden ser más intensos para un niño.
- Dale opciones de comida. Permítele ayudarte a planear los bocadillos y las comidas de la semana. Los niños pequeños responden bien cuando se les pide que elijan entre dos opciones.
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¿Qué debo de hacer cuando mi hijo no quiera comer?
Trata de no preocuparte. Sabemos que es más fácil decirlo que hacerlo.

El consejo de los expertos:
- Sírvele nuevos alimentos junto a los que ya le gustan, pero no prepares una comida que sea solo para él. Hacerle una comida diferente puede fomentar el comportamiento caprichoso con la comida.
- No lo presiones ni lo obligues a comer porque eso podría empeorar las cosas. Mejor ofrécele alimentos saludables en horas habituales y déjalo que decida si quiere comer y qué tanto.
- Si no quiere comer, resiste el impulso de darle inmediatamente un bocadillo. Dile a qué hora le servirás la próxima comida o bocadillo y cumple con ese horario. La mayoría de los niños comen mejor en la siguiente comida.
- A los niños les gusta tener un poco de control. Sirve las comidas al centro de la mesa y deja que tu hijo escoja lo que va a comer.
- Enséñale que comer en familia es importante. Los niños aprenden por medio de la observación, dale un buen ejemplo comiendo alimentos saludables frente a él.
- ¡Haz que la comida sea divertida! Cuéntale historias, bromeen o hablen de las cosas favoritas de tu hijo.
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A mi hijo no le gusta la carne. ¿No necesita nutrientes como la proteína y el hierro?
¡Esto es muy común en los niños pequeños! Es importante consumir proteína, pero hay muchos alimentos que la contienen, no solo la carne. Hay muchas maneras de integrar la proteína a la dieta de tu hijo.

El consejo de los expertos:
- Ofrécele alimentos con proteína que no sean carne, como frijoles, lentejas, chícharos, nueces y cremas de cualquier nuez, huevos, yogur, queso, tofu y leche.
- Prueba con comidas sin carne, como tacos de huevo, pasta de trigo integral, quesadillas con frijoles, bocadillos de tofu o pan tostado con crema de alguna nuez, hummus o aguacate.
- Prepara la carne de res, puerco, pollo y pavo y el pescado de diferentes formas. Puedes hacer, por ejemplo, carne molida, deshebrada o guisada, o ablandada con su propio jugo o en salsa.
- Corta la carne y el pescado en trozos pequeños y sírvesela a tu hijo con sus aderezos favoritos. Añade pedacitos de carne a la pizza, el espaguetti, los guisados o a la sopa.
- Agrega a los platillos ingredientes con alto contenido de vitamina C, como tomates, naranjas, fresas, pimientos y brócoli. La vitamina C puede ayudar a tu hijo a absorber más hierro de los alimentos, algo necesario para crecer sano.
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Estoy preocupada. ¡He seguido estos consejos y mi hijo sigue sin querer comer!

Si tienes problemas para que tu hijo coma o sientes que algo más grave pueda estar pasando, quizás necesites apoyo adicional de un profesional capacitado en alimentación infantil.

Un comportamiento caprichoso para comer más grave es diferente a la etapa normal de los caprichos con la comida. Estas son algunas señales de que tu hijo podría necesitar más ayuda:

Come menos de 20 diferentes alimentos.
Rechaza la comida o tiene miedo de comer.
No aumenta de peso o baja de peso debido a su mala alimentación.
Se niega a comer alimentos de cierto color, textura o temperatura.
Tiene reglas rígidas sobre lo que come.
No come lo suficiente en un periodo de tiempo razonable.
A la hora de la comida llora, hace berrinches o tiene un comportamiento inapropiado.
No come alimentos que debería estar comiendo a su edad.
Tiene asco al comer ciertas comidas o usar ciertos utensilios.

Aprende más sobre las diferencias entre el comportamiento caprichoso para comer normal y el comportamiento más extremo en nuestra clase “Las batallas en la mesa: ¿son solo una fase?”

El consejo de los expertos:

Sigue tu instinto y pide ayuda si sientes que algo no está bien.
Comunícate con el proveedor de atención médica de tu hijo si crees que su comportamiento caprichoso con la comida se está volviendo más extremo, especialmente si está perdiendo peso o no lo está aumentando como se espera.
Habla con la nutricionista o dietista de WIC sobre el tipo de ayuda que sería mejor para tu hijo. WIC te puede ayudar a encontrar un proveedor de atención médica local, si lo necesitas.
Toma nota de lo que tu hijo come y lo que no come. Esto puede servirte mucho para identificar qué tipo de ayuda sería la mejor para tu hijo.
Si tienes inquietudes sobre el desarrollo de tu hijo, también puedes solicitar un formulario de evaluación del programa Intervención Temprana en la Infancia (ECI) o de la escuela pública local de tu hijo.